[film & food] arepitas de maíz y Hook

el primer reto de film & food después de las vacaciones. ya estaba deseando volver a participar. este mes, las chicas, siempre llenas de ideas, nos proponen, a propósito de la película Hook, que saquemos al niño/niña que llevamos dentro, y preparemos un plato que nos transporte a la niñez. como de costumbre, me fue bastante difícil elegir receta, sobre todo porque hay un montón de platos que me recuerdan mi infancia y que, a causa de la distancia, ya casi no pruebo, aunque de vez en cuando trato de retomar alguno y preparárselo a mi pequeñín.

aquí me armo de valor y les dejo una foto de Rosilet pequeñita.
con esa carita parece que me habían dado unas arepitas para desayunar!

me pueden creer si les digo que, las arepitas que he traído hoy no las había vuelto a comer al menos en los 6 años que tengo viviendo de este lado del Atlántico. eran el desayuno de muchos sábados, acompañadas de chocolate caliente, aunque hiciera todo el calor del mundo. al coincidir la fecha del reto con una reunión familiar, pues no quise perder la oportunidad de pedir a mi madre que me pasara su receta y bueno, aprovechar para prepararlas juntas. incluso he conseguido las mismas tabletas de chocolate que usábamos, que todavía se comercializa por allí. y eran el mismo desayuno, las mismas arepitas y el mismo chocholate, los que comí durante muchos años y que ya casi había olvidado, y cuyo olor al prepararlos ya me transportaba a mi niñez.

esta es la receta salada que he elegido, si quieres ver la dulce, pásate por estos caramelos de coco.

arepitas de maíz

los ingredientes

300 gramos de harina de maíz amarilla

1/2 cucharadita de polvos de hornear

2 huevos

300 mililitros de agua

30 gramos de mantequilla derretida

una cucharada de anís

una cucharada de azúcar

y un poquito de sal!

la preparación

mezclamos en un bol los ingredientes secos. hacemos un hueco y agregamos los demás ingredientes excepto el agua. vamos mezclando con una cuchara de madera, agregando el agua poco a poco, hasta que esté todo bien incorporado. freímos por cucharadas, esparciendo un poquito, en una sartén con aceite caliente, dando la vuelta una vez, hasta que los bordes estén dorados. sacamos a un plato con papel absorbente y servimos inmediatamente con una buena taza de chocolate calentito.

¡buen provecho!