hace unos días nuestra querida Carmen celebraba el primer aniversario de su "Recetas de Tía Alia" para lo cual se ha organizado una gran fiesta. en honor a la esencia de su blog, el recetario familiar, Carmen nos invitaba a preparar una receta de la tradición de la familia y acompañarla de alguna anécdota... por supuesto quien escribe no se perdía de esta fiesta de ninguna manera...
el otro día alguien me preguntaba si mi nombre real era Rosilet. para los que no lo saben aún, no, ese es sólo mi nombre artístico. mi verdadero nombre es Rosa (y otros más que hoy no vienen al cuento). y me llamo así, como cuatro de mis primas y una de mis tías, gracias a mi abuela. aunque de ella no solo he heredado el nombre. el amor por el dulce también es culpa suya... nunca comí ningún plato "con sal" preparado por ella. eran famosos sus desayunos de plátanos maduros fritos o de sopa de fideos con leche. el suspiro (merengue) que a veces nos hacía por las tardes, en un plato hondo y con un tenedor...y alguna que otra vez nos deleitó con sus dulces de leche y coco. también, en su dormitorio tenía un tesoro escondido. después de comer siempre nos llamaba calladita a los nietos a su cuarto, y del armario sacaba una lata de galletas danesas de mantequilla y nos dejaba elegir algunas...ay Buelita, ¡qué especial eras! ¡y qué guapa! ¿a que si?
según me cuenta mi madre, éste quesillo era el postre estrella de mi abuela, doña Rosa Cándida. no tengo su receta...nunca lo probé a decir verdad, no hecho por ella...ha sido mi madre la que, siendo su postre favorito, ha dado el visto bueno a mi versión. la receta parte de una que me enseñó a hacer la madre de una amiga del cole, hace mil años, ¡gracias Doña Taguy! y bueno, yo la he ido modificando hasta encontrar el punto que me gusta...éste con con zumo de piña, pero puedes sustituírlo por otro zumo, o por leche entera y agregar piel de naranja rallada para aromatizar...
me parece que a mi abuela al menos le parecía bueno...de hecho, una vez que nos dejaron a mi prima y a mi con ella pasando el finde mientras nuestros padres estaban de viaje, recuerdo que preparamos varios postres, entre ellos un quesillo...cada vez que pasaba frente a la nevera se comía un cachito...al día siguiente no quedaba nada!!! debo confesar que tengo el mismo problema y que este nos lo comimos así...un poquito cada vez, al abrir la nevera...
y ahora, si usamos la propiedad transitiva...¿podría éste ser el quesillo de doña Rosa?
el otro día alguien me preguntaba si mi nombre real era Rosilet. para los que no lo saben aún, no, ese es sólo mi nombre artístico. mi verdadero nombre es Rosa (y otros más que hoy no vienen al cuento). y me llamo así, como cuatro de mis primas y una de mis tías, gracias a mi abuela. aunque de ella no solo he heredado el nombre. el amor por el dulce también es culpa suya... nunca comí ningún plato "con sal" preparado por ella. eran famosos sus desayunos de plátanos maduros fritos o de sopa de fideos con leche. el suspiro (merengue) que a veces nos hacía por las tardes, en un plato hondo y con un tenedor...y alguna que otra vez nos deleitó con sus dulces de leche y coco. también, en su dormitorio tenía un tesoro escondido. después de comer siempre nos llamaba calladita a los nietos a su cuarto, y del armario sacaba una lata de galletas danesas de mantequilla y nos dejaba elegir algunas...ay Buelita, ¡qué especial eras! ¡y qué guapa! ¿a que si?
gracias don José por la foto y doña Belkis por marearse a enviármela por mail |
según me cuenta mi madre, éste quesillo era el postre estrella de mi abuela, doña Rosa Cándida. no tengo su receta...nunca lo probé a decir verdad, no hecho por ella...ha sido mi madre la que, siendo su postre favorito, ha dado el visto bueno a mi versión. la receta parte de una que me enseñó a hacer la madre de una amiga del cole, hace mil años, ¡gracias Doña Taguy! y bueno, yo la he ido modificando hasta encontrar el punto que me gusta...éste con con zumo de piña, pero puedes sustituírlo por otro zumo, o por leche entera y agregar piel de naranja rallada para aromatizar...
me parece que a mi abuela al menos le parecía bueno...de hecho, una vez que nos dejaron a mi prima y a mi con ella pasando el finde mientras nuestros padres estaban de viaje, recuerdo que preparamos varios postres, entre ellos un quesillo...cada vez que pasaba frente a la nevera se comía un cachito...al día siguiente no quedaba nada!!! debo confesar que tengo el mismo problema y que este nos lo comimos así...un poquito cada vez, al abrir la nevera...
y ahora, si usamos la propiedad transitiva...¿podría éste ser el quesillo de doña Rosa?
quesillo de piña
los ingredientes (para un molde de plumcake de 30cm x 11cm)
200 gramos de azúcar
100 gramos de agua
450 gramos de leche condensada
250 mililitros de leche evaporada
250 mililitros de zumo de piña
200 gramos de queso cremoso tipo philadelphia
5 huevos
una cucharadita de esencia de vainilla
la preparación
la preparación
precalentamos
el horno a 180º. nos aseguramos que los niños están fuera de la cocina.
llevamos al fuego el azúcar con el agua para hacer un caramelo. estará
listo cuando empiece a tomar un color dorado. estar atentos que se quema
en un segundo. mientras se hace el caramelo hacemos la mezcla del flan
poniendo todos los ingredientes en el vaso de la licuadora y batimos
bien. una vez listo el caramelo cubrimos el fondo del molde con él. a mi
me gusta untarlo por todos los bordes del molde, una operación delicada
puesto que el caramelo quema y mucho, pero es opcional, con dejar el
caramelo en el fondo del molde basta. yo lo hago porque así lo aprendí y
creo que se desmolda más fácilmente. colamos la mezcla sobre el
caramelo y ponemos el molde dentro de una fuente con agua caliente, para
cocerlo al horno, a baño de maría, durante unos 70-80 minutos, hasta
que un palillo o cake tester salga limpio. sacamos del horno y dejamos
enfriar completamente, luego llevamos a la nevera durante un par de
horas. debe estar completamente frío antes de desmoldar. recomiendo
comerlo al día siguiente, pero guardarlo bien tapado en la nevera para
evitar que absorba otros aromas. lo podemos servir tal cual o, como yo,
con un poco de fruta.
¡feliz cumple blog Carmen y feliz fin de semana amig@s!
Buenísimo! Un dulce adictivo sin duda.... me encantan estos postres de siempre! Besos
ResponderEliminarEs bonito trasladarnos a nuestra mas tierna infancia gracias a las recetas verdad ?.....Tienen alma y en su sabor también se perciben los recuerdos y la presencia de nuestros seres mas queridos y que tanto nos han enseñado......
ResponderEliminarEstupendo quesillo del que tu abuela estaría orgullosa .
Era muy guapa al igual que tu !!!
Besinos , buen finde.
Un dulce muy tradicional..me ha gustado mucho la entrada y el sabor seguro que es aun mejor:)
ResponderEliminarhoysonrioalespejo.blogspot.com
Me ha encantando la historia de tu abuela y este rico quesillo del que me quedo la receta .
ResponderEliminarbesitos !!!
Estoy tan acostumbrada a Rosilet o Rosi (como te llama Juana y a veces yo) que ahora Rosa me viene un poco grande, jajaja, eso te lo dice doña flor, jajaja.
ResponderEliminarQue bonita historia la que nos cuentas, siempre es tan lindo saber un poco más de quién nos rodea, que guapa tú abuelita, y su receta muy rica, me he imaginado comiendo trocitos del frigo, jajaja, me encanta bella, un besazo
Pues sí que era guapa, y te pareces mucho a ella!!
ResponderEliminarEste postre me apasiona. Lo he probado, es realmente exquisito, y de piña una locura!!!
Rosiiiii! pero que bueno...lleva leche condensada que me tiene enganchada y no puede ser que mis cartucheras padecen!!! pero que bueno y la historia tierna de verdad! Bss
ResponderEliminarUna historia para recordar toda la vida seguro que seria una buena bloguera con sus recetas dulces aunque te tenemos a ti como sucesora
ResponderEliminarUn quesillo muy apetecible tiene que dejar un sabor muy rico en la boca
buen finde
loli
Que cosa mas buena!! Una receta de toda la vida y con unas historia preciosa... como tu abuela!
ResponderEliminarUn besote
Sònia
Tu abuela tan preciosa como tu¡¡ una bonita historia y una receta fantástica, así con zumo de piña no lo hemos probado en casa , y a mi devoraflanes fijo le gusta así que un día se lo hago¡
ResponderEliminarBuen fin de semana preciosa¡
Ay Rosi nosotros también tenemos aquí unos bollos hechos con claras que llamamos suspiros!!! Me ha encantado la historia de tu abuela y sus postres, que bonitos son los recuerdos!! Este quesillo se parece mucho de aspecto al flan que hacemos nosotros, aunque el tuyo lleva queso y no lo podré probar, pero me encanta el aspecto tan jugoso y con la piña debe estar de vicio!!
ResponderEliminarBesos preciosa y buen fin de semana!!!
Qué entrada tan bonita!!!! Curiosamente también mi receta para el aniversario del blog de Carmen es de otra Rosa, mi madre.
ResponderEliminarQué tendrán estas recetas que nos han transmitido que nos hacen recordar con tanto cariño cosas de nuestra niñez!!!
Me ha encantado este quesillo, debe ser una delicia.
Un besito enorme querida Rosilet,
Esto a mí me tiene que encantar, me gusta todo lo que lleva este dulce. La abuela es más que guapa, un besote.
ResponderEliminarQue guapisima tu abuela!!...tu postre y la historia den maravillosos.....un recuerdo que perdura y con un sabor delicioso!!.........Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarLo voy a hacer, nunca he hecho algo así. Me tinca.
ResponderEliminarMe encanto la historia.
Me encanta la idea que ha tenido Carmen de hacer recetas inspiradas en otra época. No pillé a tiempo el reto, vaya pena! Me ha encantado leer un poco sobre ti y sobre todas las Rosas de tu familia. La receta tiene una pinta estupenda, no me extraña que os guste tanto. Un beso
ResponderEliminarQuerida Rosa (jeje...), qué ilusión me ha hecho ver tu entrada. Me has tenido en vilo hasta el último día sin saber si llegarías o no a tiempo de publicar. Pero qué equivocada estaba yo, no sólo llegas a tiempo sino que lo haces a lo grande, con una receta de altura. Me ha quitado el sentido.
ResponderEliminarQue lo llames "quesillo" me resulta la mar de atrayente. En España lo llamamos flan pero me voy a quedar con tu nombre. Me gusta mucho más. Suena tan exótico como la piña que le pones. Tengo que probar a hacerlo porque seguro que nos gusta.
La historia de tu abuela me resulta entrañable. Pero que te hayas molestado en asegurarte que te envían una foto para la entrada me llega al alma. Es un detalle precioso. Qué entrada más cuidada te ha quedado.
Me alegra haber conseguido sacar recuerdos de tu memoria para que los compartas con los demás. Ha sido un placer leerte. Muchas gracias por participar.
Bss
Querida Rosa (hoy te llamaré así y no Rosilet en honor a tu abuela) estoy segura que doña Rosa estará asintiendo desde algún rinconcito del cielo por este rico quesillo, que seguro es bien parecido al tuyo. Es más, hasta es posible que te haya "robado" algún trocito sin que tu te des cuenta, gracias a esa magia de ángel que tienen todos los que ya se han ido. un besazo y felicidades por esta bonita entrada.
ResponderEliminarcosicasdulces.blogspot.com
Preciosos tus recuerdos y el homenaje a tu abuela :); qué guapa era! Ay, me he puesto nostálgica pensando en mis abuelas, sobre todo la materna, que también cocinaba de maravilla y siempre tenía cajas de galletas para sus nietos :).
ResponderEliminarTu quesillo tiene una pinta deliciosa y seguro que a tu abuela Rosa le encantaría poder disfrutarlo con su nieta :).
Un abrazo
Qué entrada tan bonita, del concurso de Carmen están saliendo un montón de recetas cargadas de historia y cariño, es precioso.
ResponderEliminarY este quesillo tiene una pinta riquísima, además me parece super original, me ha encantado! :)
Un abrazo enorme y muchísima suerte en el concurso! ^^
Qué recuerdos tan precioso, gracias por compartirlos guapa!!! Espectacular, una pinta increible...
ResponderEliminarQue bonito Rosilet! y que recuerdos ... gracias a Carmen, hemos desempolvado unos cuantos y que bien viene hacer esto de cuando en cuando.
ResponderEliminarUn beso
Ay Rosi, tu abuela, mi abuelas, esas abuelas, esas que se nos quedaron atrás y de las que pudimos aprender poco.
ResponderEliminarTu quesillo es lo que nosotros llamamos por estas tierras flan, aunque los ingredientes le dan otro matiz, como el hecho de añadir queso crema, el zumo de piña. Qué rico tiene que estar. Y qué pena que sea un postre que no pueda disfrutar, porque en casa, ni a mi marido ni a mi hija les gusta la piña, y con lo deliciosa y sana que es.
Y qué bonita y sencilla presentación.
Un besito, feliz finde, y ¡suerte!
Preciosa la historia, tu abuela, la foto del quesillo...y qué rico debe estar!!!! Se ve delicioso, con leche condensada y evaporada debe estar de vicio!!! Besotesssssssss
ResponderEliminarMe encanta la historia, y la receta, tu abuela.. aiss tod! Me encantan las recetas con historia. Que bueeeeno
ResponderEliminarBesos
Mikey.
Me volveis locas con estos nombres....... yo creía que ere queso y es flan.
ResponderEliminarDelicioso.
Besos.
Jajjaja, qué risa con lo del flan! En mi casa siempre se llamó quesillo a este que lleva leche condensada y al que no, flan. Serán cosas del Caribe (en Venezuela también se hace y se llama así, y lo diferencian del flan)...una cosa si es cierta, están tan rico, pero tan rico!
ResponderEliminarBesitos a tod@s!!!
The most amazing delicious food that I ever imagined could be..
ResponderEliminarYa lo creo que debe estar rico, con leche condensada..., y que bueno tener esos recuerdos tan bonitos de los abuelos. bss.
ResponderEliminarUn flan delicioso y distinto. Unos recuerdos tan especiales. Me ha encantado tu relato y tu receta.
ResponderEliminarBss
Virginia "sweet and sour"
Tiene una pinta estupenda. Que rico y que bonitos recuerdos verdad? Bss guapa
ResponderEliminarQue preciosa entrada mi Rosi!!!!!!...no solo te pareces a tu abuelita en el gusto y la habilidad por el dulce, sino que encuentro que te pareces mucho a ella..no te lo dijeron??? :)
ResponderEliminareste quesillo tiene un serio problema, tengo que decírtelo :( que si yo lo tuviese en mi nevera también volaría en un ratito y la puerta de esta pasaría más rato abierta que cerrada...y con la crisis que hay no podemos malgastar energía!!!! :)
Teiloviyoutumuch mi linda Rosa, Rosita, Rosilet!!!
te llame como te llame..siempre seras mi tesoro!!!!!!!!!
Hola mi Rosi!!! Por fin vuelvo de vacaciones y me paso por tus cositas dulces, que son mi debilidad y este quesillo de piña a mi ya me hizo agua la boca, que rico!!!
ResponderEliminarMil besotes :D
Pero qué buena pinta tiene y qué emotiva la historia de tu abuela. Me recuerda mucho a las recetas que nos hace la mía, como es manchega nos deleita con pisto, migas, gachas... y qué delicia de platos. Y por qué será pero sabiendo que lo hacen ellas te sabe mucho, muchísimo mejor.
ResponderEliminarPor cierto, las galletas están sencillamente espectaculares. Pero qué ricas. La base de qué está hecha?? Sabe deliciosa.
Gracias de nuevo.
Un abrazo
Silvia (BlogTravesia)
Que rico Rosi, aunque un poco golosilla si que has salido :) Seguro que estaría bien orgullosa la abuela. Me voy corriendo al salado que acabo de ver lo que me espera allí ¡voy para allá!
ResponderEliminarInteresante tema,tu blog es muy agradable
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