hace días que estoy tratando de publicar esta entrada. dos mil doscientas fotos, entre móvil, compacta y reflex, y tener que elegir solo unas cuantas para mostrar. resumir una semana estupenda en un post, ¡qué complicado! además, quería traer una receta de una de las tantas maravillas que he probado in situ. pero parece que lo he logrado, un poco largo pero podría haber sido peor. empezamos.
en agosto pasado estuvimos visitando San Miguel, la isla más grande del archipiélago de las Azores. de origen volcánico, como todo el archipiélago, y con sus playas de piedras negras, se hace llamar la Isla Verde por su hermosa vegetación. una isla llena de verdes prados que terminan abruptamente en el mar azul y de lagunas de gran extensión rodeadas de bosques de coníferas. es un paraíso terrenal.
su capital, Ponta Delgada, ofrece al visitante sus callejuelas adoquinadas y un extenso paseo marítimo. una ciudad para caminarla entera. lo mejor es que aún en pleno verano, el clima es agradable y se presta a disfrutar de la ciudad sin prisas. detenerse en una plaza a tomar un café o un té local, acompañado con una queijada tradicional es casi obligatorio.
el basalto, piedra volcánica, está muy presente en su arquitectura. las llamo ciudades {y pueblos} en blanco y negro, contrastando en unas ocasiones con el azul del cielo y el lila de las hortensias y en otras, con el verde del campo y el azul del mar.
en nuestro paseo por la capital no podía faltar una visita al mercado municipal, Mercado da Graça, que, aunque no muy concurrido a la hora que fuimos, es representativo de la producción local {fruta, verdura, quesos, mermeladas, licores} además de estar hermosamente decorado con artesanía azoreña tradicional y contemporánea.
una de las frutas cultivadas en la isla es la fruta de la pasión {chinola, maracuyá} y con lo que me gusta yo estaba en el paraíso. te la encuentras por todas partes {y yo feliz} en las queijadas y en toda la pastelería {que es muy, muy variada y deliciosa} los refrescos, vinagretas para ensalada, helados, licores...
la piña es otro cultivo típico en las Azores. hemos visitado la plantación A. Arruda. el cultivo se lleva a cabo en invernaderos. yo ya conocía cómo crece la piña, pero para mi belga maridín fue todo un descubrimiento. la piña es una bromeliácea y la planta da solo una piña por año. en los invernaderos pudimos ver todas las etapas de desarrollo desde las plantitas pequeñitas hasta la fruta madura. por supuesto pudimos probar gratuitamente licor y mermeladas artesanales, y comprar un par de tesoritos para la despensa y el bar de casa.
pero no solo probamos licor de piña. en nuestra ruta gastronómica hemos incluido la fábrica de licores Mulher de Capote, una empresa familiar ubicada en Ribeira Grande, otra población de la isla. durante la visita, su amable propietario muestra el proceso de fabricación de licores a base de productos naturales, principalmente de frutas locales y, especialmente, de maracuyá, del cual se hace licor y también brandy. otra curiosidad de la fábrica es el licor de anís, dentro de cuya botella colocan una rama donde se cristaliza el licor. super bonito. por supuesto pudimos probar {y agrandar un poco más el bar}.
San Miguel cuenta también con las únicas plantaciones de té de Europa. fuimos a conocer una de ellas, la de Gorreana donde se produce té verde y té negro. en la fábrica-museo pudimos ver cómo se trabaja la hoja de té hasta obtener sus preciados Pekoe {más fuerte} y Orange Pekoe {más aromático y mi preferido}, dos variedades de té negro, y un tercero, el Broken Leaf {más suave y con menos cantidad de teína}. y también dos variedades de té verde, tradicional y especial, este último más aromático. tuvimos la oportunidad de degustar una {o más de una} humeante taza de té, y probar unos deliciosos helados artesanales de la misma fábrica; el de té verde, ¡para no perdérselo!
al hablar de las Azores no puedo dejar de mencionar la producción de leche. el paisaje está lleno de prados llenos de lindas vaquitas lecheras y por las carreteras te cruzas siempre con camionetas que llevan sus pequeñas producciones a las plantas que hay en la isla. la leche es una pasada de rica, pero la mantequilla es ya una locura. y los quesos y yogures, un lujo. vamos, que a quién le gusten los lácteos, aquí también encontrará su felicidad.
una de las cosas más interesantes de la isla es la zona de Furnas. la hidrópolis más extensa de Europa. decenas de fuentes termales de aguas ferruginosas, todo un regalo de la naturaleza. alucinante. no podía faltar un baño en una de ellas, no sin antes probar un delicioso cozido das Furnas.
ya lo había visto alguna vez en un reportaje de la tele. pero verlo en vivo y en directo es una maravilla. la naturaleza es impresionante. llegar a las Caldeiras das Furnas, una extensión de terreno llena de agujeros que emanan humo, junto un lago donde los patos nadan en calma, y donde el olor del azufre se mezcla con el de las verduras del cocido, especialmente el apio. una sensación super extraña pero desde luego que única. luego de presenciar este espectáculo natural, y de ver cómo sacan las ollas de los "hornos" hemos elegido el Restaurante Terra Nostra Garden, en el Parque Terra Nostra, para degustar el resultado de la cocción al vapor durante siete horas de carnes, verduras y tubérculos, con el calor geotérmico. un lujo.
sé que me quedo sin contarles ni la mitad de todo lo que San Miguel y las Azores tienen para ofrecernos. nosotros, por nuestra parte, ya tenemos pensado volver... les dejo con estos panecillos, los bolos lêvedos {bizcochos levados} típicos de Furnas y que son una delicia acompañados de mantequilla y queso fresco, o con mermelada de piña {la mía, azoreña} y un rico curd de maracuyá. que no tardará en aparecer por este blog.
bolos lêvedos dos Açores
su capital, Ponta Delgada, ofrece al visitante sus callejuelas adoquinadas y un extenso paseo marítimo. una ciudad para caminarla entera. lo mejor es que aún en pleno verano, el clima es agradable y se presta a disfrutar de la ciudad sin prisas. detenerse en una plaza a tomar un café o un té local, acompañado con una queijada tradicional es casi obligatorio.
el basalto, piedra volcánica, está muy presente en su arquitectura. las llamo ciudades {y pueblos} en blanco y negro, contrastando en unas ocasiones con el azul del cielo y el lila de las hortensias y en otras, con el verde del campo y el azul del mar.
una de las frutas cultivadas en la isla es la fruta de la pasión {chinola, maracuyá} y con lo que me gusta yo estaba en el paraíso. te la encuentras por todas partes {y yo feliz} en las queijadas y en toda la pastelería {que es muy, muy variada y deliciosa} los refrescos, vinagretas para ensalada, helados, licores...
la piña es otro cultivo típico en las Azores. hemos visitado la plantación A. Arruda. el cultivo se lleva a cabo en invernaderos. yo ya conocía cómo crece la piña, pero para mi belga maridín fue todo un descubrimiento. la piña es una bromeliácea y la planta da solo una piña por año. en los invernaderos pudimos ver todas las etapas de desarrollo desde las plantitas pequeñitas hasta la fruta madura. por supuesto pudimos probar gratuitamente licor y mermeladas artesanales, y comprar un par de tesoritos para la despensa y el bar de casa.
pero no solo probamos licor de piña. en nuestra ruta gastronómica hemos incluido la fábrica de licores Mulher de Capote, una empresa familiar ubicada en Ribeira Grande, otra población de la isla. durante la visita, su amable propietario muestra el proceso de fabricación de licores a base de productos naturales, principalmente de frutas locales y, especialmente, de maracuyá, del cual se hace licor y también brandy. otra curiosidad de la fábrica es el licor de anís, dentro de cuya botella colocan una rama donde se cristaliza el licor. super bonito. por supuesto pudimos probar {y agrandar un poco más el bar}.
San Miguel cuenta también con las únicas plantaciones de té de Europa. fuimos a conocer una de ellas, la de Gorreana donde se produce té verde y té negro. en la fábrica-museo pudimos ver cómo se trabaja la hoja de té hasta obtener sus preciados Pekoe {más fuerte} y Orange Pekoe {más aromático y mi preferido}, dos variedades de té negro, y un tercero, el Broken Leaf {más suave y con menos cantidad de teína}. y también dos variedades de té verde, tradicional y especial, este último más aromático. tuvimos la oportunidad de degustar una {o más de una} humeante taza de té, y probar unos deliciosos helados artesanales de la misma fábrica; el de té verde, ¡para no perdérselo!
una de las cosas más interesantes de la isla es la zona de Furnas. la hidrópolis más extensa de Europa. decenas de fuentes termales de aguas ferruginosas, todo un regalo de la naturaleza. alucinante. no podía faltar un baño en una de ellas, no sin antes probar un delicioso cozido das Furnas.
ya lo había visto alguna vez en un reportaje de la tele. pero verlo en vivo y en directo es una maravilla. la naturaleza es impresionante. llegar a las Caldeiras das Furnas, una extensión de terreno llena de agujeros que emanan humo, junto un lago donde los patos nadan en calma, y donde el olor del azufre se mezcla con el de las verduras del cocido, especialmente el apio. una sensación super extraña pero desde luego que única. luego de presenciar este espectáculo natural, y de ver cómo sacan las ollas de los "hornos" hemos elegido el Restaurante Terra Nostra Garden, en el Parque Terra Nostra, para degustar el resultado de la cocción al vapor durante siete horas de carnes, verduras y tubérculos, con el calor geotérmico. un lujo.
bolos lêvedos dos Açores
{receta adaptada de Receitas Inéditas do Convento para a Bimby}
los ingredientes para 8 panecillos
para el prefermento
50 gramos de agua templada
15 gramos de levadura fresca
50 gramos de harina de fuerza
para la masa
100 gramos de leche templada
200 gramos de harina de fuerza
25 gramos de mantequilla
60 gramos de azúcar
5 gramos de sal
un huevo
todo el prefermento
harina de maíz blanca para espolvorear*
*no confundir con fécula de maíz o Maizena. esta es una harina precocida de maíz más fina que la polenta. en el mercado la hay blanca o amarilla. se suele vender en grandes superficies y tiendas de dietética. se puede sustituir por semolina o por harina de trigo.
la preparación
preparamos el prefermento mezclando todos los ingredientes con una cuchara hasta obtener una masa homogénea. dejamos levar una hora {su volumen aumentará al doble o triple}. colocamos los seis primeros ingredientes de la masa en el bol de la amasadora y mezclamos con el gancho hasta incorporar. agregamos el prefermento y amasamos durante cinco minutos hasta obtener una masa homogénea y elástica, aunque algo pegajosa. la dejamos levar en un lugar sin corrientes de aire y tapada, durante 7 horas o toda la noche**. espolvoreamos una bandeja con bastante harina de maíz blanca. con la harina de maíz siempre a mano, tomamos porciones de masa y hacemos unas bolas del tamaño de una naranja. las colocamos en la bandeja enharinada dejando dos o tres centímetros entre ellas. espolvoreamos más harina de maíz por encima y tapamos con un paño para dejar levar durante dos horas. calentamos una sartén o plancha antiadherente a temperatura media-baja. tomamos las bolas de masa y las aplastamos con las manos hasta formar discos de un centímetro de espesor que iremos colocando en la sartén caliente. iremos dando la vuelta hasta que estén dorados por ambos lados. dejamos enfriar sobre una rejilla. servimos para desayunar o merendar, acompañados de mantequilla, queso fresco o mermelada, y con una buena taza de té verde o de café. ¡buen provecho!
**en épocas de calor podemos dejar levar menos tiempo. aunque el sabor a levadura debe notarse, lograríamos un sabor más suave con un levado más corto. la masa debe al menos duplicar su volumen. en ese momento ya será apta para seguir con la receta.
¡Gracias por compartir estas maravillosas fotos! Desconocía totalmente que tuvieran plantaciones de té en esta zona y me he enamorado de esta manera de preparar el puchero, ¡cuánta riqueza nos ofrece la naturaleza! Unos días maravillosos, ahora puedo soñar también con este destino!
ResponderEliminarBesos y feliz semana,
Palmira
Espectacular el post, me ha rechiflado. Me apetece un montón conocer las Azores gracias a tí. Esos bollinos ya los estoy preparando, gracias y bsss Rosilet
ResponderEliminarVaya post bonito!!! Es normal que no supieras qué fotos poner... jajajaja... es lo malo de las cámaras digitales, que como no cuesta dinero revelar las fotos, pues te lías y te lías y al final te juntos con tropecientas fotos de un viaje :)
ResponderEliminarEsos panes se ven súper!!! y se parecen mucho a unos que hago yo pero con sémola y harina y que tengo pendientes de publicar.
besos y feliz inicio de semana
Pedazo de post! Yo también estuve en Portugal, solo que en otra zona (Lisboa-Coimbra) y sí, no pude resistirme a traerme conmigo una receta... inevitable.
ResponderEliminarMuy apetecibles tus bollos...
Lindas fotos,moro em Portugal mas nunca foi aos Açores.
ResponderEliminarOs seus bolos lêvedos ficaram fantásticos.
boa semana
bjs
Mi querida niña, cuánto tiempo sin poder venir a verte!!! No tengo perdón!!! Pero es que tengo mucho lío y apenas tiempo para las visitas, pero me acuerdo mucho de tí.
ResponderEliminarVeo que has disfrutado de un lindo viaje, me ha gustado mucho el reportaje, dan ganas de hacer una escapada.
La receta me ha parecido muy rica, esos bolos te han quedado divinos!!!
Un besito enoorrrrmeeee y cariñoso!!!
¡Hola Rosilet, reina!...se te echaba de menos!!!...Me ha encantado tu reportaje, yo no me quejo de "longitudes" porque el mío de Grecia al final me dió para 3 posts, jijiji...pero no importa, está bien chulo....esos bolos...dan ganas de meter los dientes.
ResponderEliminarUn besazo
Marialuisa
Qué preciosidad, parece el paraíso! Menuda fotógrafa estás hecha! Besos :)
ResponderEliminarMe suena, y bastante, todo eso que cuentas de volver de vacaciones con tropecientas fotografías que no sabes ni por donde empezar para organizarlas, je je je.
ResponderEliminarEse destino de vacaciones debe ser realmente bonito. Alguna vez en la vida me gustaría ir a Madeira, pero hay tantos, tantos a los que me gustaría, que no creo que tenga tantos días de vacaciones, y dinero, para poder permitírnoslo.
Las fotografías son muy bonitas y cuentan mucho de lo que una se puede encontrar por allí, pero me ha llamado mucho la atención esa en la que hay un cartel hecho a mano, frente a la playa, pidiendo que respetemos el mar. Dice mucho de la preocupación de sus gentes por conservar esos bienes naturales que tienen.
Y los bollos, o panes ... me gustan. Me recuerdan a los muffins ingleses, nada que ver con esos otros que se parecen a las magdalenas.
Un beso y feliz semana
Las Azores, tan cerca de Canarias y tan caro visitarlas. Me ha encantado la selección de fotos que nos has traído y me dejas con ganas de más. Yo también soy de la de sacar miles de fotos y luego a ver quien las selecciona!! Este es uno de los sitios que tengo pendientes en una larga lista de lugares por visitar y me has dejado con ganas de ir más bien pronto. Se me recuerda un poco a la isla donde vivo ya que al ser también de origen volcánico usamos mucho el basalto en nuestra arquitectura tradicional y las Caldeiras das Furnas son muy parecidas a las que se encuentran en Lanzarote. En cuanto a la receta, que decir, que estos bollos tienen un pinta deliciosa.
ResponderEliminarUn besito desde Las Palmas y feliz semana.
¡Ya tenía ganas de ver tu post de las vacaciones! Y qué maravilla! Sé lo difícil que es hacer una selección de todas las fotografías y recuerdos que una se trae de viajes tan maravillosos como este, pero has hecho un fantástico trabajo :). ¡Menudo paraíso! Hace mucho tiempo que quiero visitar las Azores, y ahora me has dado más ganas aún :).
ResponderEliminarMe llevo uno de tus bolos de momento para al menos saborear este viaje virtual que nos has regalado :).
Un abrazo
Hola guapiiiiiisiiiiiima!!! Vaya pedazo de viaje eh!!!! :-) que chulos estos panes...por supuesto los probaré. Muy chula la entrada....muchos muaks
ResponderEliminarMi niña que viaje tan maravilloso!!
ResponderEliminarGracias por compartirlo con nosotros...Cuanto sabor y cuanto color, tus fotos son fantásticas!!
Cuanto desí puede dar una semana, verdad??
Me alegro que la hayas disfrutado tanto.
Un besazo.
Ohhhh! Rosi, que envidia! Un viaje precioso y una receta divina. Hace tiempo que sueño con el curd de maracuyá y estoy esperando a que maduren bien los de una señora que planta de todo pero no sabe que hacer con ellos y me los va a regarlar , así que espero que no tardes en poner esa receta .....que maravilla de fotos!
ResponderEliminarPues la elección es estupenda! Me encanta la del camión con las lecheras! aquí esto desapareció has tropecientos años, jeje! Gracias! :) Un viaje extraordinario, de ensueño! :)
ResponderEliminarY la receta, me tomaría un par ahora mismo, jeje, que buena pinta!
Muas, guapa, hasta la próxima receta!
Aaayy, mi caribeña preciosa,
ResponderEliminarQue viaje mas chulo !! Ya conozco lo dificil de elegir las fotos y las cosas que mostrar cuando tienes taaanto que decir, y todo te parece importante, porque lo es.
Creo que la selección y la extensión han sido perfectas! Un poco mas largo tampoco habría importado, todo lo contrario. Me ha encantado el reportaje. Y las fotos de los adoquines me recuerda a miles de fotos de sitios adoquinados de vacaciones diferentes he tenido, también me chiflan, y asiiii, igual que tus fotos, con mis pies y abarcas, ajajajajaja ;)
De los bolos, me ha asombrado la poca coccion que lleva... Solo en la sarten!!! me quedao aluciná. Me encantará probarlos.
Un besote preciosa, desde la isla encendía
No me canso de ver las preciosas fotos que nos dejas , me encanta el mix del camino de colores tan alegre y lindo como tú.
ResponderEliminarMe alegro que hayas pasado unas vacaciones estupendísimas y que hayas compartido con nosotros.
Esos bolos te quedaron divinísimos!!!!
Mil besitos
Rosi, guapa, ¡qué envidia de viaje!!!
ResponderEliminar¡Qué fotos más bonitas, me han entrado muchísimas ganas de ir a conocerlo!!
Los colores, los sitios, los productos, ¡qué chulo todo!!
Estos bollitos tienen muy buena pinta, y con las mermeladas, más aún, ¡ñammmmm!!
No sé si podré probarlos en breve pero me guardo la receta.
Un beso grande, hermana!
Aurélie
Hola guapisima, me encanta la entrada!! Jooo, que bello lugar!!! Que bonito de verdad, que suerte haber estado alli! Me encantaria poder visitarlo y el reportaje tanto gastronomico como fotografico es espectacular! Me encanta!! Que decirte chiquilla, me encantaria probar toda esa fruta, toda la comida que has visto! que bello todo! No paro de pensar en la preciosidad del lugar!!! y que decirte de estos panecillos, se ven muy pero que muy riicos!! Me encantan!! Me llevo la receta para probarla! Un besote
ResponderEliminarHola preciosa¡
ResponderEliminarQué dificil tiene que ser elegir solo algunas fotos¡¡
Menudo viaje, yo no me conformo con leer este post y admirar estos panecillos y fotos, quiero más información y de primera mano¡ así que hay que ir poniendo fecha para que me pongas al día.
Un beso grande, Teresa
Hola Rosi..que viaje envidiadoooooo!!!..ya tenia ganas de venir a ver este post, no solo por esa receta que se que me encantaría....si no por tantas fotos y lugares maravillosos que nos muestras!!!! (aquí emoticono con ojos de corazón!)
ResponderEliminarQue lindas vacaciones..me hace pensar tanto en Brasil!!!..es normal porque Brasil es muy Portugués!!..pero mira, el clima y la luz me recuerdan a mis vacaciones allende de los mares más que a nuestra Europa linda...tengo que ir algún día...lo conseguiré??? jiji...ya veremos!!!!
Gracias por compartir tantas cositas bonitas Rosi...nos vemos a mi vuelta de Madrid..que tengas un casi feliz fin de semana!!!! <3 serás muy buena????? ;)