galletas {amorosas} de almendra con corazón de frambuesa

"LOVE is the only way" 

Macaco

sí, es una "fiesta" hipersuperrequeteextra comercial. y sí, es cursi hasta morir. pero no me pueden negar que no es una buena excusa para ponerse el delantal y hacer unas galletas. a mí, desde luego, me lo parece. además, en mi tierra hermosa, San Valentín también celebra la amistad. de modo que aunque no tengas pareja, allí seguro que un día como el 14 de febrero celebras, sí o sí. vale, que ya no puedo con las excusas. confieso. me declaro fan incondicional de estas fechas, como de cualquier celebración que me inspire a encender el horno para hacer cositas dulces. y estas galletas, que ya probé en las fiestas navideñas y que no pude publicar en ese momento por problemas técnicos, me parecieron una idea perfecta para regalar a aquellos a quienes queremos. así que, seas como yo que me encantan estas cosas o no te guste nada el tema corazoneo, te las dejo para que las hagas {están igual de ricas en forma de barco, de nube o de cualquier otra cosa}. te aseguro, palabrita, que no te vas a arrepentir.

son unas galletas tipo shortbread, muy delicadas {ver en las fotos que se rompió alguna - que yo soy muy cursi, pero delicada, poco} con un sabor muy sutil a almendras potenciado por la vainilla. y poco dulces. por eso les va bien un poquito de relleno de mermelada. o comerlas tal cual. la receta es una adaptación de otras que hay por ahí en el blog. solo que quise cambiar una parte de la harina por almendra en polvo. todo un acierto. las mejores galletitas que he hecho en mucho tiempo.

galletas de almendra

los ingredientes 

para 30 - 50 galletas  {15 - 25 "sandwiches"} dependiendo del tamaño

125 gramos de almendra molida o harina de almendras

155 gramos de harina de repostería

una pizca de sal

225 gramos de mantequilla a temperatura ambiente

70 gramos de azúcar glass

las semillas de media vaina de vainilla {o una cucharadita de esencia de vainilla}

{opcional}

mermelada de frambuesas para rellenar

azúcar glass para espolvorear

la preparación

mezclamos la almendra con la harina y la sal. reservamos. en el bol de la batidora, y con la pala de amasar, batimos la mantequilla hasta que se vuelva más clara y tenga una textura esponjosa. unos dos minutos a velocidad media-alta serán suficientes. agregamos el azúcar y la vainilla y batimos, primero a velocidad lenta y aumentándola poco a poco, durante un minuto o dos, hasta que la mezcla sea homogénea. agregamos las harinas y mezclamos a velocidad baja hasta incorporar. no hay que batir en exceso. debe quedar una masa blanda pero que no se pegue a las manos. formamos un disco que envolveremos en film de cocina y llevaremos a reposar a la nevera, mínimo una hora, máximo dos días.

sacamos la masa de la nevera cinco minutos antes de empezar a trabajarla. una vez lista la extendemos con un rodillo sobre una superficie ligeramente enharinada {enharinando también el rodillo}, hasta tener un espesor de 3-4 milímetros. cortamos y colocamos en una bandeja o plato con papel de horno. podemos juntar los recortes y volver a extender y cortar un máximo de tres veces {evitando así que la masa absorba mucha harina y se reseque}. si la masa se vuelve muy pegajosa la envolveremos nuevamente en film de cocina y la llevaremos a la nevera diez minutos antes de seguir trabajándola.

una vez cortadas las galletas las ponemos en el congelador durante media hora. esto no es imprescindible, pero evitará que al hornearlas pierdan la forma. precalentamos el horno a 170ºC. horneamos las galletas sobre una bandeja con papel de horno, durante 10-12 minutos {cada horno es un mundo} hasta que empiecen a tomar color pero sin que lleguen a dorarse. las sacamos del horno y las dejamos sobre la bandeja unos cinco minutos antes de pasarlas a una rejilla para que se enfríen completamente. conservamos en una lata u otro recipiente de cierre hermético hasta su consumo. se deben manipular con cuidado porque son unas galletitas muy delicadas. 

{si las quieres rellenar de mermelada} a la hora de cortar las galletas, y con un cortador más pequeño , hacemos una "ventanita" en el centro de la mitad de las galletas. enfriamos y horneamos como indica la receta. una vez frías, tomamos las galletas que tienen la "ventanita" y las espolvoreamos con azúcar glass. reservamos. por otro lado ponemos una cucharadita de mermelada {o de nutella, o de crema de queso} en el centro de las galletas "sin ventanita", del lado de la galleta que estaba en contacto con la bandeja al hornearse.  cubrimos con las mitades que tenemos reservadas y servimos. se recomienda rellenarlas el día mismo que se van a consumir para que la humedad del relleno no las ablande.

¡un dulce abrazo!

{fuentes}

Sugg-r and some Salt

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