kalács de calabaza y cabello de ángel {hola noviembre}

llega noviembre y parece que, con él, por fin el otoño. vaya verano largo que hemos tenido este año. pero bueno, ya nos acompaña el fresquito y las ganas de hornear, ¡y eso me encanta! además ya tenemos los mercados llenos de calabazas, boniatos, setas, membrillos, manzanas, cítricos...

hoy les traigo un delicioso pan, que he "otoñizado" añadiendo una de mis hortalizas favoritas del mundo mundial, que yo considero la reina del otoño y que en cuanto aparece por los mercados {la de temporada} compro en cantidades industriales para asar y tener puré en el congelador. mi adorada calabaza o auyama.

el kalács es un pan dulce de origen húngaro, parecido al brioche, que generalmente se hornea en forma de trenza. tradicionalmente se sirve en Pascua, pero en algunas ciudades de Hungría se suele servir para la festividad de Todos los Santos, aunque siempre sin relleno.

en este caso, como ya lo dice el título, es mi versión otoñal utilizando una masa con calabaza y poniendo como relleno un dulcisimo cabello de ángel. una combinación deliciosa que no debes dejar de probar.

kalács de calabaza y cabello de ángel
los ingredientes para un pan de 30 cm de diámetro {y una cosita más}
400 gramos de harina de fuerza

200 gramos de puré de calabaza asada

un huevo y una yema

7 gramos de levadura seca de panadería

5 gramos de sal

25 gramos de miel

40 gramos de leche evaporada

40 gramos de mantequilla a temperatura ambiente

para el acabado

300 gramos de cabello de ángel (aproximadamente)

un huevo batido

pipas de calabaza sin tostar

la preparación

ponemos todos los ingredientes, excepto la mantequilla, en la amasadora. empezamos a amasar, con el gancho y a velocidad baja, hasta que se integren todos los ingredientes. agregamos la mantequilla y continuamos amasado a velocidad baja durante 2-3 minutos hasta que la mantequilla esté integrada a la masa. subimos a velocidad media y amasamos otros 3-4 minutos hasta que tengamos una masa muy lisa. dejamos reposar la masa tapada con un paño,en un lugar templado y sin corrientes de aire, durante una hora aproximadamente, hasta que duplique su volumen. en una mesa ligeramente enharinada, amasamos un poco para desgasificar y dejamos reposar, tapada, otros 20 minutos.

preparamos una bandeja de horno o una fuente redonda cubierta con papel de hornear.

dividimos la masa en dos porciones iguales. con la ayuda de un rodillo extendemos una de las partes hasta obtener un grosor de 3-5 milímetros. usamos un plato o una fuente y cortamos un círculo. lo colocamos cuidadosamente sobre la fuente o bandeja que tenemos preparada. esparcimos el cabello de ángel con una cuchara creando una capa fina y dejando un borde de más o menos un centímetro. extendemos la segunda parte de masa y la cortamos tal como hicimos con la primera. la colocamos sobre la anterior.

no tirar los recortes de masa, mantenerlos tapados para utilizarlos más adelante*.

ahora haremos los cortes. colocamos un vaso en el centro de la masa y apretamos un poco para marcar un círculo en el centro. con un cuchillo bien afilado o, si la bandeja lo permite, con una rueda cortapastas. hacemos cortes radiales dividiendo la masa en 8 partes iguales. luego dividimos cada una de esas partes en dos o tres segmentos iguales, según les deje la masa, siempre de manera radial. tomamos cada una de ellas por el extremo y giramos tres veces.  (si quieres puedes ver un ejemplo de cómo formar el pan, aquí). quitamos el vaso, tapamos y dejamos reposar otros 20 minutos.

precalentamos el horno a 180ºC. pintamos con huevo batido y espolvoreamos el centro con las pipas de calabaza. horneamos durante 20-25 minutos, en la parte media-baja del horno, hasta que la superficie esté dorada. dejamos refrescar cinco minutos y con cuidado giramos el pan y retiramos el papel de horno. lo dejamos enfriar en una rejilla y lo colocamos en la fuente de servir.

*con los recortes de masa {o con toda ella, vamos} podemos hacer unas caracolas extendiéndola sobre una mesa ligeramente enharinada. esparcimos cabello de ángel en una capa muy fina y enrollamos. cortamos el cilindro resultante en discos y colocamos sobre una bandeja preparada con papel de hornear. aplastamos un poco, tapamos y dejamos reposar 20 minutos. pintamos con huevo batido, espolvoreamos con pipas y horneamos de 15-20 minutos, en horno precalentado a 180ºC, hasta que estén doradas. dejamos templar antes de comer, ¡cuidado que el cabello de ángel estará muy caliente!

¡feliz noviembre!

{fuentes}
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