plum coffee cake #veranotodavía

sí, ya sé que de verano queda más bien poco {se escucha de fondo en mi cabeza el Hallelujah de Leonard Cohen} pero la verdad es que aún nos queda justo una semana y hoy volvemos con receta de #veranotodavía. como ya es tradición, en Sugg-r reiniciamos faena tras la "pausa vacacional" arrastrando las últimas frutas del verano y aprovechando que ya podemos encender el horno sin morir en el intento. y yo creo que estas últimas semanas de verano con un poquito de otoño son perfectas para disfrutar esa fruta de hueso que queda tan bien horneada... esta receta de hoy es el mejor ejemplo de ello.

aunque queden pocos ánimos de verano y casi que pocas ciruelas... no quiero que llegue el otoño sin dejarles este coffe cake de ciruelas que hice hace exactamente un mes y que, literalmente, voló desde que serví el primer trocito. triunfó incluso entre los que no se comen una ciruela ni de broma. y eso que sabe a ciruelas, faltaba más.

el coffee cake es un tipo de tarta dulce que se toma para acompañar el café, durante el desayuno o la merienda, y que no necesariamente lleva café entre sus ingredientes. están generalmente compuestos de una base con una textura entre un scone y un bizcocho, como una galleta blanda, algo de fruta o frutos secos, o ambos, como relleno y una cobertura crujiente, un streusel. se suele hacer en moldes rectangulares, para tomar en porciones cuadradas, o bien en moldes en forma de aro. 

así que, a correr a por ciruelas que todavía hay alguna en los mercados, manos a la masa y a disfrutar de este dulce y decadente plum coffee cake. ¡al lío!

PLUM COFFEE CAKE
los ingredientes
para un molde redondo de 18cm de diámetro o un molde de plumcake de 20 cm de largo

para el relleno de fruta

270 gramos de ciruelas variadas* {peso una vez deshuesadas}
40 gramos de azúcar integral de caña
10 gramos de fécula de maíz {maizena}

para el streusel

60 gramos de harina leudante {con levadura incorporada}
10 gramos de copos de avena

50 gramos de azúcar

40 gramos de mantequilla a temperatura ambiente

para la masa
180 gramos de harina leudante {con levadura incorporada}
90 gramos de azúcar integral de caña
1/2 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de sal marina
90 gramos de mantequilla sin sal, fría y cortada en daditos
100 mililitros de buttermilk**
1 huevo de gallina feliz - talla M

opcional, para servir, un poquito de azúcar glass

*yo he puesto una mezcla de ciruelas negras, reina claudia y amarillas. puedes usar las que tengas a mano, incluso otras frutas de hueso como cerezas, nectarinas o melocotones.
**si no conseguimos buttermilk, podemos hacerlo siguiendo la receta de I love bundtcakes - cómo hacer buttermilk casero, o también podemos hacer un apaño cortando leche entera, a temperatura ambiente, con un chorrito de limón o vinagre, removemos, dejamos reposar 10 minutos, y ya está listo para usarse.



la preparación
empezamos haciendo el relleno. una vez lavadas y deshuesadas, cortamos las ciruelas en gajos. las mezclamos con el azúcar y la fécula de maíz y reservamos, tapadas, en la nevera.

precalentamos el horno a 180ºC. untamos el molde con mantequilla. espolvoreamos con harina y reservamos.

hacemos el streusel de cobertura mezclando todos los ingredientes con ayuda de un estribo de cocina o un tenedor. mezclamos hasta obtener una textura de migas. tapamos y llevamos a la nevera, ha de estar muy frío.

ahora nos ponemos con la masa. para ello mezclamos los ingredientes secos en la batidora, con la pala de mezclar, a velocidad lenta. vamos agregando la mantequilla poco a poco hasta que la mezcla se vuelva grumosa. mezclamos los ingredientes húmedos en otro recipiente, y agregamos poco a poco a la batidora, hasta que se hayan humedecido todos los ingredientes secos. cuidado de no sobrebatir, basta que esté todo bien integrado.

extendemos la mitad de la masa en el molde preparado, seguido del relleno de ciruelas con el líquido que ha soltado. cubrimos con el resto de la masa, tratando de extenderlo lo mejor posible. espolvoreamos el streusel hasta cubrir toda la superficie.

horneamos de 40-50 minutos {cada horno es un mundo} y también depende de si el molde es cerámico o de metal. si es de metal reducir el tiempo de horneado unos 8-10 minutos. hemos de hornear hasta que esté firme. comprobar la cocción con el tester será algo complicado a causa del relleno, así que tendremos que ir un poco a ojo. si la cobertura se está dorando mucho antes de que llegue el tiempo de horneado, cubriremos con un papel aluminio y/o pondremos calor solo por debajo {yo hago las dos cosas}.

lo dejamos enfriar completamente en el molde. espolvoreamos, si así lo deseamos, con un poquito de azúcar glass. para facilitar el corte, es mejor esperar a que esté completamente frío para servirlo, acompañando una humeante taza de café, o, si lo prefieres, de té.

¡buen provecho!

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